martes, 27 de julio de 2010

Aquí estoy yo

                 Siempre fuiste una cabra loca, de esas que se pierden por las sendas más abruptas, bailando libre por las escarpadas montañas; un salmón a contracorriente que se contorsiona con formas imposibles en el aire al saltar del agua; un caballo fuerte atravesando violentamente un riachuelo para continuar su galope con decisión; un yorkshire juguetón e inquieto que no usa su periódico del suelo y que te mira con ojitos de no haberlo hecho nunca antes. Siempre luchaste por tu vida, por hacer lo que creías correcto, por no reprimirte en minorías y por gritarle al mundo "aquí estoy yo".

             Hermana, ya no somos críos, y nuestras vidas van llegando poco a poco a la mitad del camino. No ha sido fácil, y tampoco lo será alcanzar su final, pero allí, cuando sea el momento, estaremos una vez más, agarrados de la mano en círculo, con los ojos cerrados creando esa energía que sólo nosotros provocamos y que hace arder la habitación, la ciudad o el planeta que nos arropa. Hasta entonces seguiremos juntos, asustando al huracán y dispuestos a regenerarnos y reinventarnos, seguiremos enamorados del amor, como lo estuvo Mamá, y que precisamente, fue lo que nos dejó: esa pasión por la vida, el corazón, las flores, la verdad, el aire limpio...

         Por todo ello, comienzas una nueva etapa y todos estamos contigo, a tu lado, para que no nos eches de menos, y te sientas protegida, pues así nos educaron y así es como somos felices. Hace ya mucho tiempo que nos convertimos en una familia de románticos inconformistas. Una panda de locos biencriados.

      

jueves, 22 de julio de 2010

¡Que te den!


         ¿Por qué tú que compartiste tanto conmigo ahora te haces pasar por un extraño? ¿Acaso cuando eras un niño no tenías capacidad para almacenar recuerdos? ¿Acaso no eres el mismo? No lo entiendo. Es cierto que hace mucho tiempo que no nos vemos, pero ¿qué más da? ¿Cuántos recreos jugamos? ¿Cuántas horas viéndonos las caras? ¿Cuántos viajes juntos?

         No es justo que hagas eso, es como quemar tus propias fotos. Cuando nos cruzamos por la calle, no me basta un frío adiós, ¿entendés? ¿Tan simple eres? ¿Tan mal estás? ¿Tan poco te queda dentro? ¿En qué te has convertido? ¿Qué te han hecho? Cuéntame.

    Te deseo lo mejor, pero te has convertido en lo que prometimos no ser nunca.

martes, 20 de julio de 2010

Somos idiotas, ¿verdad?


         Es lo primero que le diría a Dios si coincidiera con Él en algún momento.
         -¿Verdad, Dios? ¿Verdad que somos unos ignorantes  que aburren a cualquiera? Joder, mira que dejé   de creer en Ti hace tiempo, pero ahora que veo que existes... No me voy de aquí sin preguntártelo.   No  quiero saber qué hay más allá de la vida, no deseo saber nada que los demás no sepan; no es mi intención averiguar en qué consiste el cielo o el infierno, o si el purgatorio es un cuento chino. ¡No! Sólo quiero que me respondas a eso… ¿a que somos idiotas?

         Pero ya me lo imagino. Sonriendo, Dios se daría media vuelta y seguiría con sus cosas...

                                                                                        Si es que no tiene solución, lo somos.

domingo, 18 de julio de 2010

Mi madre era un ángel

            La cabeza podría explotarme cada vez que pienso en esto. Desde aquel largo y fantasmal día en el que mi madre nos dejó no he vuelto a ser el mismo. Aún ni siquiera me atrevo a releer sus cartas, sus notas en cada papel de cada rincón de la casa; tampoco me siento aún con fuerzas de ver las fotos o enredar en los cajones.

            Aquí en la foto aparece ella con mi sobrino, David, el peque de mi hermana mayor. Dicen que se parece a mí cuando tenía su edad... David apenas pudo conocerla como a todos nos hubiera gustado. Yo la tuve 26 años, y no los aproveché como debería haber hecho, ahora lo sé y también reconozco que esa ha sido la lección más importante y dura que la vida me ha impartido a día de hoy.

Mi madre era un ángel.

Todos lo sabemos aunque no lo decimos mucho, por si acaso.

Ahora pienso en mi padre. Solo después de tantos años. Yo me pregunto... ¿Sería yo capaz de vivir en su pellejo? Pufff... El corazón se me arruga y se esconde cuando esto pasa por mi mente. Quizás yo me hubiera pegado un tiro, sí, seguramente me hubiera pegado un tiro. Mi padre no lo hace porque es un valiente.

sábado, 17 de julio de 2010

SUCUMBÍ... YA TENGO BLOG

Aquí y ahora nace BLOGRÓPILA, un parto inesperado y lleno de sorpresas. Comienzo a regurgitar.
Sea por culpa de unos o de otros; por los focos de colores y las carreteras cabalgadas en furgonetas; sea por culpa de mis locuras o por mis incomprensiones, por mis sueños rocambolescos, porque ya perdí mi fe en Dios o porque recuperé la fe en el Amor (¿acaso no es lo mismo?); sea por lo que sea, hoy, Sábado 17 de Julio de 2010, día en el que Carolina, mi -ya no tan- pequeña sobrina, vuela destino Inglaterra, ve la luz mi blog.

¿Y ahora qué?