Era un cómico bastante gracioso, subido a una pequeña tarima parodiaba parte del conflicto y se dejaba llevar, convirtiendo aquello en una crítica dura pero humorística. Con una musiquilla de fondo, actuaba representando a todos los personajes de su espectáculo, al estilo Monty Python, aunque sumido en una escalofriante soledad. Yo me encontraba en representación de mi grupo. También estaban allí todos los componentes de otra banda más famosilla española, que, casualmente, no hacía mucho, habían tocado en Badajoz.
Aún sin terminar aquel controvertido espectáculo llegó un político, y al instante advertí cómo este otro grupo al completo se marchaba. Aquel político se abalanzó inmediatamente hacia mí y en tono autoritario dijo:
- ¿Quién eres? -Pregunté- Este hombre es un actor, un cómico, una persona que se gana la vida haciendo reir a los demás. No tiene malicia alguna, es una obra de teatro, una parodia, ¿no lo entiende? Precisamente si no actuaran como ahora usted demuestra quizás el enfrentamiento no habría llegado hasta hoy.
El político desapareció. Se percató de que yo me mantuve hasta el final en aquel lugar.
Busqué un aseo para liberar mi vejiga y mientras orinaba pensaba en cómo le diría al grupo que por mi culpa no tendríamos concierto. En ese instante, un sonido estremecedor me inundó; el ruido fue rápidamente insoportable, vi un destello luminoso por el ventanal y descubrí un enorme artefacto dirigiéndose directamente hacia donde yo me encontraba.
Aquel explosivo cayó a apenas unos metros. Destrozó parte del edificio e hizo que la tierra temblara. Salí corriendo. En la calle gobernaba el caos, la sangre y el llanto de los afectados.
Israel había bombardeado nuevamente Palestina.
Yo he despertado. Por suerte, para mí, era tan sólo un extrañísimo sueño.
Foto de infanciahoy.com
Jommmmío, menudos sueños que usas de un tiempo a esta parte. A ver si se te vuelven más dulces y alegres, que a este paso pillas insomnio permanente.
ResponderEliminarUn abrazo.
ostrasssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!! calla,que estaba tan metida en tu relato...que pensé que era verdad! pufffffffff me ha dao un vuelco el corazon.
ResponderEliminarLástima que la reconciliacion Israel-Palestina...si que es un sueño.
UN ABRAZOTE mu FUERTE.
Eguzki
(La extremeña afincada en navarra).
David, tengo ya asumido que poseo una vida paralela en sueños.... tipo peli origen...
ResponderEliminarEguzki... ojalá el sueño de la reconciliación fuese posible...
Bss
joer yo estaba pillada total sueño enreversado pero que todos los sueños q mas extraños nos parecen no son mas que pura realidad
ResponderEliminarbesitos jorge
karwitch
Jorge, seria un sueño, pero tuviste dos narices...
ResponderEliminarUn besito.
Isabel
Tienes el cerebro frito Pon, madre mía... Tantas vacaciones, es normal, no puedes vivir ya sin la antivida. Un abrazo.
ResponderEliminarY pensaba que yo tenía sueños raros... Pero El Desván en Palestina, ya me supera. ¿No podías imaginar un sitio más cercano y tranquilo? A los per-seguidores del grupo, nos lo pondríais demasiado difícil.
ResponderEliminarUn abrazo
Joé. Menos mal que fue cortino... Yo ya estaba pensando: ¿dónde habrá estao este..?!
ResponderEliminarYo odio estos sueños. Me levanto fatal!
Besino
Si repito sueño os juro que lo grabo y lo adjunto al post... jajajajja
ResponderEliminarOye, pues el Desván en Palestina sería una experiencia inolvidable, ¿no habéis visto nunca el reportaje de payasos sin fronteras allí? Esa es la onda...
Ya le gustaría a muchos directores de cine tener sueños como los tuyos colega. Menuda historia!.Un abrazo
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