lunes, 25 de abril de 2011

Me niego a decirte adiós

    
 

Despierta, Jorge.

       No hay forma alguna de que el tiempo vuelva a tu favor, sólo tienes un camino por delante, y lo que recorriste poco a poco se va quedando ahí, atrás, no hay posibilidad de retroceder y cambiar las cosas. 
       Le dije un hasta luego con los ojos, con la mirada de quien cree vivir en un cuento sin fin ; pero  aquello  de repente explotó y rompió las ilusiones que mejor guardábamos en casa.
       Con nuestras manos atadas, la despedida fue de todos, nadie sobrevivió, ninguno logró despertar aquella noche, ninguno consiguió escapar de aquel cuarto frío; la tierra tembló por segundos y nuestro hogar se derrumbó.
      Joder, quiero gritar y romperme la voz otra vez, quiero correr hacia ti antes de que desaparezcas, sentir de nuevo tus mágicos dedos convirtiendo en esperanza todo lo perdido.

      Me niego a decirte adiós.


8 comentarios:

  1. Si estremecedora es su lectura, el audio resulta imposible escucharlo sin sentir un nudo en la garganta y un oleaje en la mirada.
    Yo tambien quise, quiero, desandar aquel camino, modificar las rutas y alcanzar un paisaje diferente. Parece que la única opción es apretar los dientes, y seguir caminando....
    Nunca me gustaron las despedidas, prefiero confiar en la infinidad del "hasta luego".

    Un besote!

    ResponderEliminar
  2. Muy duro Jorge, pero como decís por allí, "siempre p'alante".

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Sin palabras ... Y el audio ya ... Fufff con un nudo en la garganta te mando un besazo!

    ResponderEliminar
  4. Uff, increible tio. Nunca pronuncies ese adios. Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Quizá tu voz no se ha vuelto a romper como aquél día, pero de alguna manera con esto, se ha aflojado un poquitín. A mi al menos, has vuelto a romperme el corazón, como siempre.

    Eres inmensamente grande Sr. Fernández. De nuevo, como siempre, GRACIAS!

    ResponderEliminar
  6. increíble, bellísimo, duro y desgarrador, y el audio, sobresaliente
    PD:hay que tener mucho dolor dentro para crear algo tan bello, tan dolorosamente bello, lo siento, ojalá sane pronto esa herida, aunque seguro que te quedará para siempre una hermosa cicatriz
    salu2 y ánimo

    ResponderEliminar
  7. El fin es liberar la mochila llena de piedras que llevamos a nuestras espaldas. Todo lo que hacemos tiene un porqué, una razón que nos hace enloquecer. Yo cuando pienso en mi madre soy como una metralleta de sentimientos.
    Gracias a todos por vuestras palabras.Gracias.

    ResponderEliminar
  8. Hola Jorge , te he leido y posteriormente te he escuchado,y me a parecido profundo y desgarrador.A veces , existen duros momentos, tal vez demasiados mas de las que quisieramos,pero tal vez la vida es eso.
    Simplemente vivir! Y todo suele tener logica y un porque...

    Me ha encantado ese .."me niego a decirte adios"

    (lo siento mucho , hoy no puedo poner tildes y es que a veces mi teclado inesperadamente y sin comprenderlo se niega).Pero lo importante es la intencion.(por cierto te descubri a traves del blog de mi amigo luismi)

    Un Saludo cordial y un Abrazo.

    ResponderEliminar